Problemón inmobiliario entre presentador de TV y diputada

¡Fácil de explicar y difícil de entender!

 

El presentador es Arturo Valls y vive en un Loft de Lavapiés, diseñado por el estudio de arquitectura de la diputada Rocío Monasterio. 

Este espacio, que en su origen tenía un destino comercial, fue reformado para contar con las comodidades de una vivienda. 

Loft Arturo Valls

Hasta aquí todo muy simple y fácil.

Lo que no terminamos de entender es como el estudio de arquitectura no siguió el procedimiento para solicitar la Licencia de Cambio de Uso y que ha dado como resultado que el presentador demandara a la diputada por 200.000 euros.

Por fortuna (la de Monasterio) solo tendrá que pagar 8.043 euros como resarcimiento de daños y perjuicios por incumplimiento de contrato, según el fallo de un juzgado madrileño.

Víctor Martín, mentor del Master Flipping House en la Escuela, nos cuenta los requisitos para conseguir la licencia de cambio de uso y que implicaciones tiene no hacerlo:

Para llevar a cabo un cambio de uso se debe solicitar la licencia ante el ayuntamiento, esto se hace con un proyecto justificativo del cumplimiento de la normativa urbanística y de vivienda. 

En Madrid se exige cumplir con los siguientes requisitos para transformar un local en vivienda: 

-Tener más de 38m2 útiles o 25m2 si va a ser un estudio.

-Altura libre de 2,5 metros en el 75% de la superficie como mínimo y 2,20 metros en el resto.

-Debe tener más de 3 metros de fachada y 2,70 metros en el interior.

-La cocina debe tener salida independiente de humos. También se admite campana de filtro de carbono si es eléctrica.

 

-Los espacios deben contar con 8% de superficie para ventilación y un 12% para entrada de luz natural.

 

-Baños y aseos interiores con extracción forzada.

 

-En plantas bajo rasante se limita el uso al 25% de la superior.

 

Entre las consecuencias de no tramitar esta licencia, encontramos:

 

-Nadie podrá empadronarse en el inmueble. 

 

-Al no contar con la cédula de habitabilidad se imposibilita la contratación de suministros esenciales, como la luz o el agua. 

 

-Cuando se vaya a vender la propiedad deberá ser como local comercial cuyos precios son más bajos que los de las viviendas.

 
¡No pedir la licencia es una tontería de las grandes!

Fórmate con nosotros y no cometas este tipo de errores.