Sabemos que la inflación desenfrenada en Europa se debe, entre otras razones, a un Shock de oferta por el auge de precios en la energía. En Estado unidos venimos escuchando que la inflación tiene un origen diferente. La Demanda, Pero ¿Es esto cierto?
Janet Yellen, en una entrevista reciente, culpó a la inflación en que la gente gasta demasiado. Sin embargo, no solo Yellen fue cómplice en crear la inflación, sino que ahora tiene la cara de culpar al pueblo estadounidense que sufre por sus decisiones. Yellen aseguró que todos querían comprar «parrillas y muebles de oficina» y computadoras para trabajar desde casa durante la pandemia. Ciertamente hay algo de verdad en esa parte de su narración, pero citando esto como la causa raíz de la inflación es simplemente un puente demasiado lejano.
La mayor demanda de ciertos productos solo explica por qué los precios de esos productos en particular aumentaron. No explica por qué los precios en general subieron. Además, el cambio en las preferencias del consumidor debería haber causado que otros precios bajaran. A medida que la gente comienza a comprar más de una cosa, compran menos de otra cosa, y el precio de lo último disminuirá a medida que la demanda disminuye.
Si los consumidores de repente cambian de comprar pollo a comprar carne, entonces el precio del pollo caerá mientras que el precio de la carne sube; las leyes de oferta y demanda siempre están en acción en la economía. Sin embargo, este intercambio de preferencias del consumidor no es lo que muestran los datos durante el mandato del presidente Joe Biden.
Los aumentos de precios específicos no han sido compensados por disminuciones en otras partes. En cambio, los aumentos de precios han sido generalizados, con el nivel general de precios disparándose. Cuando Biden fue elegido, el índice de precios al consumidor (CPI, por sus siglas en inglés), una medida amplia de los precios utilizada para medir la inflación, estaba creciendo a una tasa anual del 1,4 por ciento. Sin embargo, dentro de un año y medio, el CPI estaba creciendo a una tasa mensual del 1,3 por ciento. En otras palabras, los precios subían en un solo mes aproximadamente a la misma velocidad que subieron en todo el año anterior a la inauguración de Biden. Y esos aumentos han sido generalizados, no limitados solo a “parrillas y muebles de oficina”.
Las preferencias de los consumidores cambian constantemente a medida que el mercado cambia, con nuevas innovaciones y una selección dinámica de productos y servicios. Esto no comenzó mágicamente cuando Biden fue elegido. Si no son los consumidores, ¿Entonces qué causa la inflación? En una palabra, el gobierno.
El Tesoro gastaba mucho más de lo que recauda en impuestos y la Reserva Federal crea el dinero necesario para cubrir el déficit. Esto devalúa el dólar, lo que a su vez hace que los consumidores y las empresas necesiten más dólares para comprar cualquier cosa. Es por eso por lo que los precios en todas partes suben debido a la inflación. No es que las cosas sean más caras, sino que el dólar vale menos de lo que solía. El gasto del déficit obsceno bajo Biden, además del déficit innecesario de la administración anterior, ayudaron a crear este desastre inflacionario que empobrece al pueblo estadounidense.
Los consumidores no tienen la habilidad de imprimir dinero, solo el gobierno federal puede hacerlo. Es por eso por lo que solo el gobierno puede crear inflación. La afirmación de Yellen de que los consumidores son los responsables no podría estar más lejos de la verdad ni más insultante. Como cómplice en el esquema de inflación, ella echa sal en la herida al culpar en lugar de mirarse al espejo y pedir perdón.
