El Banco Central Europeo (BCE) ha decidido subir los tipos de interés en un 0,5%, lo que supone una suavización de la política de normalización monetaria después de dos subidas consecutivas del 0,75%. Esta medida se produce en un contexto en el que el BCE prevé que la Unión Europea entre en una «recesión técnica».
La inflación sigue siendo alta en las áreas centrales de servicios, áreas que probablemente serán más persistentes y que realmente reflejarán el desequilibrio entre la oferta y la demanda. Por ello, es necesario que la inflación baje hacia la meta del 2%. A pesar de esta subida, la presidenta del BCE, Christine Lagarde, ha asegurado que las subidas de tipos de interés continuarán durante el resto del año hasta que la inflación se ralentice. Además, el BCE tiene previsto reinvertir el principal de los títulos que venzan adquiridos en el marco de su plan de compras de emergencia al menos hasta finales de 2024.
Otra medida importante anunciada por el BCE es la disminución del tamaño de la cartera de deuda pública en sus manos a partir de principios de marzo de 2023, con un ritmo medido y previsible.
La Reserva Federal (FED) también ha decidido desacelerar el ritmo de las alzas de tasas esta semana, pero el presidente del banco central, Jerome Powell, ha dejado en claro que se avecinan más aumentos y ha dicho que todavía queda «camino por recorrer» antes de que las tasas estén en un nivel que sea lo suficientemente restrictivo para controlar la inflación, que triplica su meta del 2%.
En resumen, el BCE y la FED han asumido que la inflación sigue siendo alta y que no se moderará hasta 2025. Por ello, han advertido de que seguirán elevando los tipos de interés para controlar la subida de precios, aunque los incrementos serán más moderados. El BCE ha subido los tipos de interés en un 0,5% y prevé una «recesión técnica» en la UE, aunque seguirá subiendo los tipos de interés hasta que la inflación se ralentice y tiene previsto reinvertir el principal de los títulos adquiridos en su plan de compras de emergencia hasta finales de 2024. Además, disminuirá el tamaño de la cartera de deuda pública en sus manos a partir de marzo de 2023.