En el negocio Rent-to-Rent, los conflictos con los inquilinos se manejan a través de una comunicación abierta y transparente. Es importante establecer reglas claras desde el principio y resolver cualquier problema de manera rápida y justa. Además, es recomendable contar con contratos bien redactados que protejan los derechos tanto del propietario como del inquilino.